Cada vez que se juega en la Creu Alta es una especie de ‘todo o nada’ para el Sabadell. Es el precio de vivir al filo de la navaja. Esta sábado (18h.), en un derbi inédito ante la revelación Llagostera, sólo le vale sumar los tres puntos. Hacer realidad el ‘7 de 9’ es el primer gran reto arlequinado. Sería la mejor racha de la temporada y todo un impulso para afrontar el siguiente derbi en Montilivi ante el Girona. De momento, la mente de Juan Carlos Mandiá sólo está centrada en el Llagostera. «Le vimos en directo ante el Alavés y otros muchos vídeos. Eso nos sirve al cuerpo técnico para preparar el partido, pero a los jugadores les damos mínima información. Debemos centrarnos más en lo nuestro, en seguir mejorando». Mandiá habló de «un partido lleno de ilusión y con toda la humildad queremos asentar esa mejoría dando un paso más ante un rival difícil que, hasta ahora, está haciendo muy bien las cosas». Son baja de Sotan y Riau, ambos con molestias. La principal duda se centra entre Juanjo y Yeray. Las novedades en la lista fueron Víctor Espasandín y el joven Pol Roigé, quien volvió a pasar por delante de Eguaras, Lucas Porcar o Juanto. El conjunto gerundense llega en su mejor momento de la temporada (5 jornadas sin perder con 4 triunfos) y repleto de moral. El tándem Lluís Carrillo/Oriol Alsina fue revulsivo para abandonar la zona de descenso y despegarse. La solidez es su principal arma para rentabilizar sus pocos goles. Vendrá apoyado por un notable grupo de seguidores. Arbitra el riojano Daniel Ocón Arráiz.
