Sin remate. La falta de pólvora volvió a pasar factura al Sabadell ante el filial levantinista y ensanchó un poco más la nefasta racha foránea global. En Buñol se vio una película ya repetida en esta Liga
. Un equipo arlequinado dominador, con enorme posesión de balón, numerosas llegadas a la zona de tres cuartos y… nulidad desesperante. De hecho, hasta el último cuarto de hora no puso realmente a prueba al cancerbero local pese a tener el balón casi de forma permanente. Las buenas intenciones de este Sabadell se tiran por la borda en los metros finales donde falta poder de definición. La vuelta de Pol Roigé tampoco sirvió para variar esta dinámica negativa. Al At. Levante le bastó un golazo de Delgado al filo de la media hora–un tirazo a la escuadra, inútil para Craviotto–y una labor defensiva más propia de un equipo veterano de la categoría para llevarse los tres puntos. En el primer tiempo ni un tiro entre palos del conjunto de Miguel Alvarez y antes del descanso entre Craviotto y Agustín evitaron el 2-0 en una contra local. En el segundo tiempo el dominio arlequinado se acrecentó aunque sin crear auténticas ocasiones. La irrupción de Osado dio mayor mordiente y suya sería la mejor opción en un remate de volea que se perdió por encima del travesaño. También entraron Bruno y Pirulo en una recta final de asedio arlequinado aunque también el cuadro granota pudo sentenciar en un par de contragolpes. Un cabezazo de Agustín que sacó Koke, un tiro de Forniés y sobretodo un remate de Alex Cortell que tropezó en la espalda de su compañero Pirulo serían las últimas oportunidades para forzar un empate que habría sido lo más justo. Como anécdota, Marc Fernández fue expulsado con roja directa estando en el banquillo tras ser sustituido por Bruno. El motivo, pedir un penalti a Alex Cortell que fue ignorado por el colegiado. ‘Hostia, pita algo’ reflejó en el acta el colegiado. Probablemente le caerá un partido y será baja el próximo domingo (18.15h.) ante el Alcoyano en la Creu Alta en un duelo ya con mayor presión para el Sabadell, ahora más cerca de la zona peligrosa que la de privilegio. Miguel Alvarez se mostró preocupado por esta falta de finalización aunque remarcó que ‘no puedo recriminar nada a mis jugadores porque los hicieron todo para merecer un mejor resultado’.
