La historia interminable. El Sabadell recibió otro palo foráneo. Esta vez en el feudo de uno de los mejores equipos, por no decir el mejor, del grupo. El Villarreal B demostró su enorme calidad y precisamente su mejor definición le permitió hacerse con el triunfo. El conjunto de Miguel Alvarez fue valiente y gozó de suficientes ocasiones claras, incluidos tres remates contra el poste, para salir con algo positivo de la Ciutat Esportiva castellonense. De nuevo faltó fortuna y… acierto. Con 0-0, un tiro de Osado fue de palo a palo tras pasearse por la línea de meta. Casi a renglón seguido, Pol se plantó ante el portero y éste conjuró su intento de vaselina. Del posible 0-1 se pasó al 1-0 de Fran Sol culminando una rápida acción de contragolpe local. El tanto pesó y se diluyó el juego arlequinado. La defensa y Craviotto evitaron un descosido mayor antes del descanso. En la reanudación llegó una nueva reacción del Sabadell, sobretodo tras la entrada de Pirulo y Yeray. Arriesgó al máximo un Miguel Alvarez que sería expulsado por una supuesta protesta al colegiado. Una vez más, casi todo el peligro vino en acciones de Pol que desbordó con su velocidad. Dio dos balones de oro de Ernest Forgas, quien se topó con el cancerbero Aitor y el poste derecho. Tampoco tuvo suerte el delantero vallesano en un cabezazo picado a bocajarro que se perdió de forma inverosímil por encima del travesaño tras tocar en el pie del portero. Se mascó el 1-1, pero no llegó. En cambio, el Villarreal B sentenció en una jugada personal del veterano Carlos Martínez en el minuto 78. La expulsión del local Larrea sería ya anecdótica. 
Un 2-0 engañoso que sólo se explica en el diferente poder resolutivo en las dos áreas. Quedó esa buena imagen que, sin embargo, no sirve para sumar puntos y sigue ensánchandose la pésima racha foránea. El Sabadell acabará la jornada a sólo 3 puntos de la zona peligrosa en vísperas de recibir el sábado (18h.) al Lleida.
