El repentino cierre, el pasado jueves, de las 9 clínicas dentales Funnydent, una de las cuales está en la ronda Zamenhof, ha dejado cientos de clientes afectados, cuyos tratamientos estaban sin terminar y que han contraído prestamos bancarios de hasta 12.000 euros. El dueño de Funnydent fue detenido esta mañana en Navalcarnero (Madrid). Además de los clientes estafados, los trabajadores de los nueve centros se han quedado en la calle. El cierre de Funnydent estaba cantado. Hace pocas semanas fueron despedidos 10 empleados de la clínica dental de Sabadell por motivos disciplinarios inventados. Una de las trabajadoras afectadas ya advirtió, en una llamada telefónica a Diari de Sabadell, que el cierre del centro era inminente porque la dirección de la empresa ya había actuado así en ocasiones anteriores. Y tenía razón. El pasado jueves, a primera hora de la mañana, los trabajadores ya no pudieron abrir las puertas del centro. Los primeros clientes en llegar no daban crédito. La mayoría había adquirido créditos para financiar los tratamientos dentales: 1.000, 3.000 y hasta 12.000 euros. Los afectados de Sabadell y comarca han convocado una asamblea el próximo lunes a las 19 horas en las dependencias de la Granja del Pas de Sabadell. En esta reunión estarán presentes abogados que explicarán los pasos a seguir para presentar una demanda colectiva. María Valdivieso y su hija (que se ha quedado con los brackets puestos) son algunas de las
afectadas. Como otros muchos clientes, Maria financió los tratamientos. «Estos eran como una secta. Te convencían para que lo financiaras incluso haciéndote un precio más barato», cuenta. Confiesa que siempre le sorprendió lo baratos que eran los precios y las enormes rebajas que hacían. «A mi de un tratamiento de 2.800 euros me lo dejaron en 800. Claro, ahora lo entiendo todo», relata.
