Aschwin Wildeboer ganó su segunda medalla en dos días. Tras el brillo inicial de los 200 metros espalda, amplió su colección con el metal más preciado. Ganó el oro en 50 espalda con una solvencia increíble en la prueba más corta. Y aun le queda su distancia favorita…el hectómetro.
Aschwin Wildeboer lleva años demostrando su regularidad en las tres distancias de espalda. Lo acontecido en las últimas 48 horas en aguas de Sczeczin así lo demuestran. Poco se parecen los 200 metros espalda a los 50. En el doble hectómetro se requiere resistencia mientras que el medio centenar es pura velocidad con una buena dósis de acierto en la salida y el viraje, en piscina corta.
Wildeboer—que no ha preparado a consciencia el Europeo—tras su plata en los 200 salió seguro de sus posibilidades en los 50. Por la mañana ya marcó el mejor registro. En las semifinales de tarde hizo el tercer mejor tiempo dejándose ir un poco. En la final, dentro de la igualdad de una distancia recorrida en 23 segundos y 43 centésimas ganó con una autoridad total. Plata fue el suizo Flori Lang con 23’’58 mientras el bielorruso Pavel Sankovich les acompañó en el podio con 23’’64.
