Los votos en contra de los grupos de la oposición (CiU, ICV, EUiA, PP y ES) y de los dos concejales no adscritos han impedido que el equipo de gobierno sacara adelante su propuesta de presupuesto para el 2015 con el beneplácito de alguna de las formaciones representadas en el pleno. El PSC se ha quedado solo con un presupuesto que, en palabras del teniente de alcalde de Presidència, Josep Ayuso, está llamado a ser «el eje vertebrador de la cohesión social» en la ciudad. La reunión plenaria ha tenido lugar esta mañana, con carácter extraordinario, y se ha prolongado durante dos horas y media. Ayuso ha defendido el presupuesto que «garantiza la prestación de servicios públicos que facilitan alcanzar la cohesión social» y ha aludido al hecho de que es el presupuesto «necesario para un periodo que cabalgará entre dos mandatos». La oposición ha argumentado su rechazo aludiendo a la falta de diálogo del equipo de gobierno con el resto de grupos, a la mala gestión de los últimos años además de acusarlo de protagonizar una presentación electoralista. Sin embargo, Ayuso ha dicho que el presupuesto se aprobará este viernes en Junta de Govern amparado por la nueva Ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local que así lo permite. Algunos grupos han cuestionado la constitucionalidad de este trámite. No ocurrió los mismo con el presupuesto del 2014 que no se sometió a la votación del pleno ni tampoco se aprobó lo cual ha obligado este año a prorrogar el del 2013.
