Otra vuelta de tuerca. Con el estreno de Juan Carlos Mandiá en el banquillo el Sabadell inicia este domingo (17h.) en la Creu Alta la carrera definitiva en busca de la salvación. Ganar al Zaragoza es vital para seguir con vida y recuperar la fe en sus posibilidades. El nuevo relevo en el banquillo arlequinado es, como apuntaba el vicepresidente Ignasi Lúquez, la última bala. Mandiá ha irrumpido con fuerza, tirando de su experiencia en la categoría. Lo volvió a poner de manifiesto en la rueda de prensa. «Más que el aspecto anímico, la clave es qué hacer para ganar partidos. Yo he transmitido mi idea y ahora los jugadores deben ejecutarla en el campo. Ellos son los importantes y el mérito será suyo». Su principio básico es «correr, luchar y competir al mismo nivel que el Zaragoza. Después ya dependerá de aspectos futbolísticos». Eso sí, se deshizo en elogios del Zaragoza, al que calificó de «equipo ejemplar. Me encanta y ahora está en forma. Tiene muy buenos jugadores y corren y trabajan al máximo». No estarán por sanción Antonio Hidalgo y Kiko Olivas. Apelación desestimó el recurso y tampoco hubo cautelar. Martí Crespí apunta a titular. También pueden volver Nauzet, Cristian, Eguaras, Javi Hervás y Yeray. La respuesta de la afición, en principio, será positiva. De entrada, en la sesión de este sábado, la Força Arlekinada ha convocado a los aficionados para que acudan al Estadi y arropen a los jugadores. El domingo se volcarán desde su nueva ubicación en la grada. El Zaragoza llega en su mejor momento tras encadenar cuatro victorias consecutivas y situarse en playoff. Su técnico Ranko Popovic ha sido el revulsivo esperado y podrá contar con su goleador Borja Bastón al anular Competición la amarilla que vio el martes en el Sadar. Pitará el andaluz José Luis Munuera Montero.
