La Fundació de l’Esport Sabadell se encuentra en el ojo del huracán. La polémica estalló ayer cuando la regidora d’Esports, Glòria Rubio, desveló que el equipo de gobierno ha detectado «indicios de irregularidades y falta de transparencia». La rueda de prensa se convirtió en un ataque frontal hacia la cúpula de la entidad privada creada en el 2001. Precisamente, Glòria Rubio se refirió de entrada al objetivo inicial de la Fundació. «Se hizo para promocionar el deporte sabadellense, pero por distintos motivos no está cumpliendo ese objetivo». A partir de aquí comenzó el festival de acusaciones. «El equipo de gobierno ha detectado indicios de irregularidades, falta de transparencia y también del control fiscal que requiere el dinero público. El pasado año un 70% procedía directa o indirectamente de dinero público», en alusion a empresas concesionarias del Ayuntamiento. Otro de los aspectos en que incidió Glòria Rubio fue en la «arbitrariedad en el reparto de las ayudas gestionadas por este organismo». Puso como ejemplo el Centre d’Esports Sabadell. «De las subvenciones otorgadas por la Fundació desde su creación, un 57% se han destinado a esta única entidad y el resto, el 43%, entre unas 50 entidades de la ciudad. Ello supone que cada una ha recibido un 0,8% de las subvenciones y las restantes 140 nunca la han recibido». Anunció que el Ayuntamiento no dará su aportación este año como patrono aunque sí abrirá una convocatoria de subvenciones con nuevas bases. La réplica de Josep Ayuso, todavía en calidad de presidente de la Fundació de l’¡Esport, fue inmediata y durísima. Afirmó que está estudiando «tomar medidas legales, a título personal, por injurias, calumnias y por atentar al derecho al honor». El portavoz municipal del PSC
aseguró que la Fundació de l’Esport ha cumplido, durante todos los años de su existencia, con la legalidad vigente y explicó la composición de la entidad, remarcando que se trata de «una fundación privada y, por tanto, no sometida al derecho público», gestionada por diferentes patrones y colaboradores.También subrayó que está reconocida como entidad sin ánimo de lucro y fiscalizada como tal: «Rendimos cuentas a la Agencia Tributaria y al Protectorado de la Generalitat. Tenemos la obligación de depositar cada año las Memorias y las cuentas correspondientes». Aseguró que «tenemos un gobierno débil, frágil, que ni gobierna, ni actúa», y añadió: «Está entrando en el peligroso campo de la venganza política». Sí coincidieron Rubio y Ayuso en la más que probable disolución de la Fundació aunque conviene recordar que es el segundo accionista del Centre d’Esports con un 17,6% del accionariado.
