En la misma piedra. El Sabadell cosechó su segunda derrota consecutiva en la Creu Alta y también por 0-1. Al filial del Espanyol le bastó con aprovechar un grosero error defensivo local al filo del descanso y defenderse con orden para conseguir su primer triunfo a domicilio de esta temporada. El Estadi creualtense parece haber perdido su ‘estrella’ en esta segunda vuelta. Tras el ilusionante 4-1 al Eldense y la victoria en Xàtiva se nombró el playoff y al equipo de Miguel Alvarez se le han apagado las luces, sumando un punto de los últimos 9 y fue casi ‘in-extremis’ en La Pobla. Su poder ofensivo ha desaparecido como por arte de magia. Frente al Espanyol B generó suficiente juego y oportunidades, además de lanzar 18 córners, para marcar, pero fue víctima de su falta de acierto en los metros finales y el buenhacer del jovencísimo meta perico Rubén, clave sobretodo en la primera mitad. Tampoco ayudó el colegiado Iglesias Villanueva obviando un clarísimo penalti sobre Manel poco antes del fatídico 0-1, obra de Pibe aprovechando una cadena de despropósitos a nivel defensivo del Sabadell. A remolque, los hombres de Miguel Alvarez se mostraron espesos y sin ideas en la reanudación, cayendo en la ya habitual precipitación. Y cuando aparecieron las ocasiones, fallaron, como Bruno en un par de remates en inmejorable posición. El lateral Agus casi sorprendió a Rubén en el lanzamiento de una falta que se estrelló en el palo y se marchó fuera. Decepción absoluta en los 2.223 espectadores que acudieron al Estadi y ven alejarse casi de manera definitiva el tren del playoff… e incluso empiezan a temer por apuros si no llega una rápida reacción. La próxima salida será al feudo de L’Hospitalet. 
