Espectacular. Así puede calificarse el acto central del Centenari del Club Natació Sabadell que reunió a 1.200 invitados en el Teatre Municipal La Faràndula. Fue una puesta en escena impecable, llena de recuerdos y emotividad en el recorrido por estos cien años de existencia a través de un audiovisual muy bien elaborado con los comentarios de los periodistas sabadellenses Xavier Andreu y Sergi Garcés. Los parlamentos abrieron la velada, destacando la presencia del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien habló de ‘quitarse el sombrero simbólicamente ante el Club Natació. Es un Aniversari que el país se siente suyo. Sin la presencia del Club el paisaje deportivo sería muy diferente, su aportación al deporte catalán no es anecdótica’.
El alcalde Juli Fernàndez lo resumió en el lema del Centenari, ‘esport, salut i ciutadania’ al referirse a una entidad que ‘promociona valores y hábitos saludables’. Y para poner en valor el Centenari desveló que ‘en nuestra ciudad sólo hay 60 personas que tengan 100 años’. Una de ellas, por cierto, es la socia número uno, Montserrat Retana, que subió al escenario para ser homenajeada. Por su parte, el presidente Miquel Torres se mostraba ‘muy orgulloso de presidir en estos momentos el Club. Es un auténtico privilegio. Y lo quiero agradecer a todos los que lo han hecho posible a lo largo de todo este tiempo, sobre todo a los miles de socios’.
El acto continuó con un repaso por décadas con constantes imágenes intercaladas con las magníficas actuaciones del grupo L’Espiral escenificando las diferentes secciones o el imitador sabadellense y socio de la entidad, Oriol Cruz. Pasaron por el escenario un nutrido grupo de protagonistas de diferentes épocas–nadadores, waterpolistas, técnicos–y también se recordaron a todos los presidentes y personas que ya no están entre nosotros, con ovación muy cariñosa hacia Joan Serra, primer olímpico, el presidente más longevo, Carles Ibars, o el técnico que más influyó en la historia del Club, Paulus Wildeboer. Tampoco faltó una atronadora ovación para las ‘chicas de oro’
del waterpolo, cuatro veces campeonas de Europa. La brillante actuación de la Coral de la propia entidad puso el broche de oro a una noche inolvidable que demostró la fuerza y capacidad social de una entidad que se distingue con una sola palabra: Club.
