Aunque sólo lo ha podido disfrutar una etapa, el sabadellense David de la Cruz vivió su ‘día de gloria’ el domingo al ganar la 9ª etapa de la Vuelta a España y auparse al liderato de la general que este lunes perdió en los míticos Lagos de Covadonga. «Hay veces que la realidad supera los sueños», reflejaba David en su cuenta de twitter nada más bajar del podio enfundado con el jersey rojo que te acredita como líder de la ronda española. En efecto, el corredor del Etixx-Quick Step belga, con el que acababa de renovar horas antes, vivió su mejor día como profesional. Dejando atrás contratiempos, culminaba un doblete con sabor histórico: ganar la etapa y encumbrarse a lo alto de la general, superando a auténticos ‘monstruos’ del asfalto. Y, además, lo consiguió en una etapa importante de pura montaña que finalizaba en lo alto del Naranco. El sabadellense supo colarse en la escapada buena del día. Hubo varios intentos de fuga fallidos hasta que en el descenso del Alto de la Manzaneda, el belga Dries Devenyns tiró con fuerza y sólo David le pudo seguir. Ambos corredores, que serán compañeros la próxima temporada, se enzarzaron en una bonita lucha por el triunfo. Fue en la última subida al Naranco cuando el sabadellense demostró su poderío y se marchó en solitario para celebrar, exultante, su primera victoria como profesional. Era consciente David de la enorme dificultad de mantener el liderato en la 10ª etapa de este lunes que finalizaba en la legendaria cima de los Lagos de Covadonga. En efecto. Lo intentó y mantuvo el ritmo, pero al final cedió ante la impresionante exhibición de poderío del colombiano Nairo Quintana, vencedor por delante de Robert Gesink y Chris Froome. Recupera así el liderato de la Vuelta con 57’’ de ventaja sobre Valverde convirtiéndose en el principal favorito al triunfo final. David acabó el 31º a 3’15’’ de Quintana y desciende a la 7ª posición de la general a 3’03’’. 
