El Sabadell buscará este domingo (17h) un cambio de tendencia como local. Aprobar la asignatura pendiente de la Creu Alta (donde sólo se han logrado dos triunfos) es el reto arlequinado frente a un Lleida Esportiu que llega penúltimo y en plena crisis. Sin embargo, Solivelles no se fía y advierte que su situación es engañosa. ‘Como nosotros, pienso que deberían llevar más puntos en la tabla’.
El técnico arlequinado tendrá otras dos bajas a las ya habituales de las últimas semanas. Se caen por sanción Pol Moreno y Juanjo, cuya plaza se disputan Yeray y Adri Díaz. Otro factor que preocupa a Solivelles es el estado del campo. ‘Está muy mal y el tratamiento realizado tras el partido ante el Eldense no ha funcionado. Si llueve puede empeorar’.
De todas formas, cree que su equipo jugará ‘con más confianza y tranquilidad’ después del triunfo en Badalona. Es el momento de confirmar el anhelado punto de inflexión en esta recta final de la primera vuelta. El conjunto ilerdense de Gustavo Siviero, que podría ser cesado en caso de perder, es el peor visitante del grupo con sólo dos empates foráneos.
El encuentro será dirigido por el colegiado del Comité Las Palmas, Alexandre Alemán Pérez y tendrá unos prolegómenos marcados por el rechazo a la violencia de género. Alrededor de las 16.45h, cuando el equipo se retire del calentamiento hacia los vestuarios, el presidente Antoni Reguant leerá el Manifiesto del Mundo del Deporte contra la violencia de género. El equipo jugará con la equipación de color morado que simboliza esta batalla y en el minuto 16, la entidad pide a todos los asistentes que aplaudan para recordar a todas las 
mujeres que tienen miedo que deben llamar al 016 y denunciar. Un pequeño gesto hacia la violencia cero.
