
‘In-extremis’. El Sabadell certificó virtualmente la permanencia con un gol agónico de Raúl Tamudo en el último suspiro ante el Hércules (2-1). El partido, sin embargo, debió quedar resuelto mucho antes. El conjunto arlequinado gozó de múltiples oportunidades para sentenciar con el 1-0, aprovechando los espacios que dejaba un rival en inferioridad numérica desde el minuto 61 por la roja que vio Ortiz. Perdonó lo indecible y estuvo a punto de pagarlo muy caro. Un penalti muy dudoso a Collantes permitió a los de Miquel Olmo avanzarse en el marcador en el minuto 20. El ‘pichichi’ Aníbal volvió a mostrarse infalible desde el punto fatídico anotando su 15º tanto de la temporada. El Hércules, pese a que se jugaba la vida, nunca dio sensación de peligro. Antes del descanso, una contra conducida por Clerc acabó con remate de Collantes que salvó Falcón. El meta se convirtió en la figura de los suyos. En la reanudación, el dominio local se acentuó y comenzó la catarata de ocasiones… desperdiciadas. Collantes, por dos veces, no acertó. Y pese a jugar con 10, un balón interior sorprendió a la zaga y Portillo añadió un nuevo capítulo de su idilio con el Sabadell batiendo a Nauzet. La Creu Alta se desesperaba viendo como podían volar dos puntos valiosísimos ante un rival claramente inferior. Miquel Olmo puso en liza a Raúl Tamudo y acabó siendo clave. Eso sí, antes de batir a Falcón con un excelente cabezazo picado en el minuto 93 había desperdiciado otras dos buenas opciones. A la tercera encontró puerta y ello permitió al Sabadell alcanzar la cifra mágica de los 50 puntos. Esta temporada podrían no bastar, pero con 6 jornadas por delante parece la salvación virtual. Los 3.200 aficionados e incluso los jugadores celebraron el triunfo como la permanencia. Y hasta se podría encender la ilusión del playoff si el equipo de Olmo es capaz de mejorar sus prestaciones fuera de casa. En Miranda de Ebro, nueva oportunidad.