Soy uno más de los muchos enfermos que realizamos diálisis. Dentro de poco cumplo los dos años como paciente habitual y mi escrito va dedicado a las enfermeras, enfermeros, doctoras, doctores, auxiliares, camilleros, ambulancieros, personal de la limpieza y demás personal de las plantas, incluidos mis compañeros.
Voy superando mi enfermedad gracias a la bondad, simpatía y cariño que nos transmiten. Siempre están pendientes de nosotros, ya pueden tener un mal día que siempre están con una sonrisa dibujada en la cara, que es más bien un regalo que un acto de profesionalidad. Si no hubiese sido por todos ellos, por mi esposa y por mis sobrinas, no hubiesen podido salir del pozo en que estaba metido.
Únicamente tengo palabras de agradecimiento, reconociendo la labor que realizan y mostrando mi gratitud a todos ellos, porque he encontrado una gran familia sin quererlo. Soy consciente de que algunas personas opinarán que esa es su labor profesional, pero es que hay que valer para realizar dicho trabajo.
Enhorabuena y Dios los conserve muchos años, sobre todo con salud y amor. Gracias. Destacando a las formidables enfermeras y felicitando ante todo a una doctora, que fue la primera que me puso el catéter y que va a ser madre.
Felicidades a todos por ser grandes profesionales y gracias de nuevo.
