El Club está preparado para el reto de ganar en casa la Cuarta Copa de Europa

Se respira ambiente de Copa de Europa de waterpolo. La década prodigiosa del waterpolo sabadellense tiene este fin de semana un nuevo capítulo de oro. El Club busca su cuarta Copa de Europa tras los éxitos logrados en los años 2011, 2013 y 2014 y con el recuerdo del subcampeonato del 2015 en Atenas. El espectáculo que se vivirá este fin de semana merece mucho la pena. Los cuatro mejores equipos de Europa, por segundo año consecutivo, se vuelven a ver las caras. La competición comenzará el sábado a las 12 horas con la primera semifinal entre el Astralpool Club Natació Sabadell y el Kinef Kirishi ruso. El tricampeón contra el eterno aspirante ruso con las Ivanova-Zubkova-Soboleva y compañía. A las 13.30 horas, el Olympiacos griego, vigente campeón con las italianas Emmolo-Bianconi se medirá al UVSE Budapest de la exsabadellense Gaby Szüchs. La gran final se disputará el domingo (12.30 h.) con el partido del desconsuelo para el tercer y cuarto puesto a las 11. Esta mañana se realizó el Media Day con la plantilla del Astralpool Club Natació Sabadell. Están preparadas para volver a ser campeonas de Europa. Las tricampeonas tienen hambre después de caer hace un año en Atenas y romper hace 15 días la racha de 6 años sin derrotas domésticas. El apetito de vencer nunca se pierde aunque sean tres Champions y dos Supercopas continentales en el último lustro. Hablamos con el técnico Nani Guiu y varias jugadoras. Nani habla claro sobre la presión. 'Es una Final Four. Los cuatro mejores equipos de Europa por segundo año seguido. No hay que pensar en otras cosas. Jugamos en casa ante nuestro público y como todos queremos ganar. Todos nos están ayudando, miembros del Club, sponsors, dirección deportiva, mantenimiento etc' Cuando oye hablar de final Club-Olympiacos sonríe. 'sería gracioso que fuera Kirishi-UVSE. Todos tienen opción. Sólo pienso en las rusas. Soy muy duras, salen rápidas al contragolpe. Será un partido muy duro. Jugadoras muy buenas como Ivanova o Symanovich con las que no hemos jugado.