Arxiu

Andalucía

No se han cumplido los pronósticos que avanzaban una mayoría ajustada de Arenas, un líder que estaba obligado a ganar por k.o. técnico para asegurarse la gobernación de Andalucía. El PP ha superado al PSOE, por primera vez en una autonómicas andaluzas, pero no va a lograr terminar con treinta años de califato socialista. Los populares suman una amarga victoria frente a la dulce derrota de Griñán y los suyos.
El Psoe, por variadas razones, ha logrado identificarse como el partido andalusí, el partido nacional de Andalucía, el de los andaluces. Sevilla es la cuna del moderno socialismo español desde que Felipe y compañía dieran lustre al llamado ‘clan de la tortilla’, y esas raíces, junto a una innegable habilidad para ordeñar los presupuestos públicos con fines clientelares, sirvieron para tejer una densa red de apoyo social que ha sostenido a quienes la han creado. El mensaje de que fuera del PSOE no había salvación ha terminado por calar hondo.

La ola popular ha encontrado un fuerte dique de contención en Andalucía, un reducto carcomido por un reguero de escándalos que no han podido esconderse, pero que a la postre no han  cotizado de forma decisiva en las urnas. Algo huele a podrido, pero la limpieza a fondo se pospone para una fecha indeterminada. Si, con ese telón de fondo, Arenas y su equipo han sido incapaces de ganar por mayoría, habrá que pensar que el cambio va para largo.
Se abre una nueva etapa y Mariano Rajoy ya sabe que tiene una piedra en el zapato, una mancha en rojo que va a dificultar su programa, el que estaba contenido hasta después de las elecciones andaluzas. Más madera.

Comentaris
To Top