De profesionales que hablan inglés, chino, con uno o varios títulos universitarios y masters diversos, etcétera, desgraciadamente está llena la lista del Inem y muchísimos puestos precarios, mal remunerados y de mucha más baja cualificación.
Así tenemos a nuestro país lleno de ‘teóricos’ y de perfiles académicos excelentes. En cambio, otros países con tal vez curriculums menos intensos e incluso niveles culturales medios mucho más bajos, como EE.UU., países emergentes e incluso Alemania, nos pasan por encima en industria, competitividad, relaciones comerciales, balanza exterior, presencia en el extranjero, etcétera. Y la consecuencia es que un porcentaje altísimo de demandantes de empleo se ven obligados a emigrar.
¿No será tal vez que nuestro sistema educativo sólo nos ha enseñado y preparado para obtener un buen perfil de cara a un buen puesto de trabajo y no cómo trabajar de verdad y de forma óptima, productiva, competitiva y diferenciadora?
Se necesitan ideas y gente con agallas para llevarlas a cabo, y que los genios crean y creen valor, porque tener un gran número de buenos curriculums o formación para trabajar en una multinacional en Alemania no nos diferencia de ningún otro país de nuestro entorno.
