Quiero denunciar, para alertar a los usuarios de gas butano, que desde mucho tiempo somos objeto de una tomadura de pelo, mejor dicho de dinero por parte de algunos camioneros que reparten las bombonas por los domicilios de nuestra ciudad. Por la bombona que actualmente vale 16’32 euros te cobran 16’90, es decir, que cada vez que el Gobierno aumenta el precio automáticamente añaden 60 céntimos. Y no por subir la bombona a un piso, solo por dejarla en la acera de tu casa. Así se adelantan una propina extra, si ademas el inocente usuario que ignora el precio le da propina, mejor. Y lo que es peor, te amenazan de no dejarte la bombona si no pagas el precio que te piden. El distribuidor Repsol tiene conocimiento de tal hecho desde hace tiempo, sin embargo no ha hecho nada para evitar este abuso a la gente, que en muchos casos son mayores y pensionistas. Me consta que más de uno se ha instalado el Gas Natural para evitar discusiones.
