El vecino de Can Deu y controlador de equipaje del AVE, David Gallardo Repiso, 39, representa a una de las diez familias por las que se lucha en el BBVA de la calle Alfons XIII donde ya ha dormido seis noches. El encierro llegaba ayer a su día 16 y es el más largo que ha organizado jamás la PAH en toda España.
Cuénteme su caso.
Cuando la empresa me bajó el sueldo a la mitad ya no pude pagar los 950 euros de la hipoteca que me dio el BBVA.
¿Qué hizo?
En mayo, mi compañera que no trabaja, mis dos niños de 1 y 2 años y yo nos fuimos a vivir a casa de mi suegra para alquilar nuestro piso a una mujer. Pero esa señora sólo nos pagó el primer mes y ahora no se va de casa.
¿Recibió orden de deshaucio?
Todavía no, pero la oficina del BBVA de Can Deu (antes Unnim), ya nos ha dicho que nos van a deshauciar y que ése no es su problema.
Y las otras nueve familiasí…
Son historias parecidas a la mía. Gente que se queda en la calle. Y no sólo ellos sino también quienes les avalaron para el crédito.
¿Es su caso?
Sí. Mi madre me avaló y ahora también le quitan el piso a ella. Yo sólo pido la dación en pago para mi y que la dejen a ella tranquila. Es que la hipoteca nos lo dieron con… con la tapa de un yogur.
¿Por qué no está dentro del banco?
Porque los guardias han corrido la reja y han dejado dentro a los que han dormido esta noche. Ni ellos pueden salir ni nosotros les podemos entrar comida ni agua.
Parece un asedio medieval.
Son medidas de presión. Como cuando nos ponen a tope el aire acondicionado por la noche, cuando dormimos, para que nos congelemos todos y nos pongamos malos.
No puede ser verdad.
Se lo juro. Y cuando nos acostamos encienden todas los focos al máximo para que no podamos conciliar el sueño.
