Tres consejeros de la Companyia d’Aigües de Sabadell (CASSA) han presentado ante el juzgado de lo mercantil nº6 de Barcelona una demanda para conseguir que el presidente, Xavier Bigatà, y los cuatro consejeros dominicales que han comprometido la venta de sus acciones a Agbar, con motivo de la OPA lanzada por ésta sobre el 100% del capital de CASSA (por un precio de 60 euros por acción), se abstengan en las decisiones del consejo de administración por un conflicto de intereses y para garantizar así la independencia de este órgano de gobierno. Los demandantes son Lluís Pascual, vicepresidente de CASSA; Maria Àngels Bosser, consejera independiente, y Carles Enrich, secretario del consejo. Pascual subrayó que no están en contra de la OPA, sino de diversas irregularidades cometidas por Agbar y el propio Bigatà, del que criticó su «opacidad y falta de transparencia» en este proceso. «Nuestro objetivo -indicó- es defender los intereses de los accionistas, especialmente de los minoritarios, así como garantizar la información del proceso».