Lluís Pascual, vicepresidente de CASSA y representante de los accionistas minoritarios que se han desmarcado de la OPA de Agbar, ha reiterado a DS que «el valor del grupo está por encima del precio de la oferta, y que para la empresa francesa, todavía vale más. El precio (60 euros) minusvalora claramente el negocio de CASSA». Recuerda que «el agua es un bien público que ha de ser gestionado con criterios de racionalización, inversión en tecnología, control de costes, aprovechamiento de las oportunidades y, por encima de todo, con transparencia y de acuerdo con prácticas de buen gobierno». Según el consejero, «defendemos el buen gobierno corporativo y el interés social de la compañía, a los accionistas, a los trabajadores y, en general, a todas las partes interesadas, sin ninguna contradicción, como hemos hecho siempre, en la OPA de hace dos años y en la de ahora».
