Móviles

Publicat el 15 de setembre de 2011 a les 18:57
Actualitzat el 08 de juny de 2018 a les 10:29
Uno de los sectores económicos que ha registrado un aumento sostenido en los últimos años es el de las telecomunicaciones, negocio con altas tasas de crecimiento. El teléfono, especialmente el móvil, es un maravilloso artilugio de comunicación instantánea que multiplica nuestra capacidad de relación, gestión y decisión. Y eso es así porque casi todo el mundo está interconectado. La innovación, el crecimiento del mercado y la ruptura de los viejos monopolios de la telefonía fija, han contribuido a la aparición  de nuevos operadores virtuales. Las ofertas se multiplican, los precios se reducen y la picaresca forma parte de ese nuevo marco competitivo. Los usuarios intentan beneficiarse de esas agresivas políticas, pero las compañías luchan por retener a los clientes con descuentos y otras prebendas. No es extrañar que las empresas de telecomunicaciones estén entre las que reciben más quejas de los usuarios, especialmente por las carreras de obstáculos que deben superar para cambiar de operador. En teoría es fácil, pero las experiencias negativas son muy habituales. Ahora la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ha aprobado un procedimiento para que, a partir de junio de 2012, los usuarios de telefonía móvil puedan ejercer el derecho a la portabilidad en un solo día, lo que sería un récord europeo. Son muchos los que quieren irse con su número de teléfono a otra parte, a disfrutar de una nueva oferta que a menudo es menos interesante de lo que parece. Pero muchos de los que tomaron esa decisión, más de 50.000 usuarios en el pasado año, se volvieron atrás ante la contraoferta de su operador. El móvil es objeto de una disputa sin cuartel.