Decepcionada con Vimusa

Deseo expresar mi más profunda decepción con Vimusa. Después de mucho tiempo desde que solicité un piso para Gent Gran, me conceden uno en Sant Oleguer. Pero, al ir a firmar el contrato, les comunico que en aquel momento no dispongo de los 579’13 euros que debía abonar y les pido que, por favor, me retrasen el pago 14 días, o sea, hasta el día 25 en que me ingresaban la mensualidad de la jubilación y, además, este mes también la paga doble. Rotundamente me dijeron que no era posible y que debía firmar la renuncia al piso allí mismo. Le pedí a la señorita que me atendía ver al Cap de Patrimoni, que no quiso recibirme, y me dijo que hiciera una instancia, pero que en aquel momento debía firmar la renuncia al piso. Así que tuve que firmarla ya que de nada sirvió mi ruego de que esperaran los miserables 14 días que les pedía. ¡Qué decepción! Yo creía que Vimusa era una empresa social, pero al comprobar la dureza con que me trataron, sabiendo que yo no disponía del dinero en aquel momento, comprendí que era una negocio puro y duro, al igual que los bancos, que no tienen entrañas y, si no hay dinero, tampoco hay un plazo de 14 miserables días como le pedí a Vimusa.