Criado futbolísticamente en Catalunya, desde la base, Miquel Alvarez confiesa que «soy entrenador por sorpresa». No destacó como futbolista, pero pronto vio que podía ser útil desde la óptica formativa. Fue escalando categorías hasta llegar al profesionalismo. Ahora espera dar lo mejor de sí mismo al frente del Centre d’Esports. En una amplia entrevista asegura que «la afición del Sabadell disfrutará con este equipo. Trataremos de ofrecer un juego asociativo y atractivo, sobretodo en la Creu Alta donde los rivales deben sufrir muchísimo».
